En la sesión plenaria de hoy se han presentado a los miembros del Pleno dos informes y una propuesta de adhesión a la candidatura de València como Capital Internacional de la Mediación.
El primer informe, que se ha aprobado por unanimidad, valora de manera positiva la solicitud cursada por el Ayuntamiento de Carlet para impulsar la declaración de BIC Inmaterial de la ermita de San Bernat, situada a la partida de Pintarrafes. Se trata de una construcción religiosa sobria, de planta central y de cuerpo heptagonal de dos alturas con un interior cilíndrico. Atribuida al arquitecto Antoni Gilabert, se levantó en el siglo XVIII y se enmarca en un estilo barroco de transición.
Pero además de los valores arquitectónicos singulares y del entorno agrícola histórico, la advocación a San Bernat es muy popular más allá de Carlet, y el lugar se llena de residentes y forasteros que festejan el santo en romería y de maneras diversas, desde religiosas hasta gastronómicas.
El segundo informe lo ha solicitado la Consellería de Cultura para el expediente de una posible declaración de BIC Inmaterial del Juzgado Privativo de Aguas de Orihuela y pueblos de su marco.
El CVC ha valorado la cuestión presentada de manera positiva y por unanimidad.
El Juzgado Privativo de Aigües de Orihuela es la institución que gestiona de manera integral el agua de reguera de la huerta de la ciudad y de buena parte del Baix Segura de una manera equitativa, democrática y de acuerdo con criterios sostenibles. Representa la comunidad de regantes, es de derecho público y se remonta en el siglo X, en el tiempo de la Orihuela andalusí. Se conservó en la conquista cristiana gracias a un privilegio de Alfonso X de 1275, con el cual podemos datar el origen del Juzgado Privativo que conocemos hoy.
Por último, el CVC ha aprobado por unanimidad la Propuesta de apoyo y adhesión a la proclamación de València como Ciudad Internacional de la Mediación. Se trata de una iniciativa impulsada por el Ayuntamiento de València a través de la Fundación Valencia Tercer Milenio UNESCO y otras instituciones internacionales, como por ejemplo IMGH Formation & Mediation, o Programme MED 21, que promueven la cultura y la cooperación mediterránea desde la sociedad civil.