En un ambiente casi estival, y con un éxito clamoroso de crítica y público, el CVC ha abierto las puertas de Forcalló a los premiados en el concurso escolar literario y de dibujo de este año, dedicado a Santiago Grisolía y la ciencia.
Pero no solo a los alumnos premiados, sino también a sus familias y a la comunidad educativa. Como pasa desde hace unos años, la Sala de Plenos del palacio se queda pequeña ante la avalancha de juventud, de respetables padres y madres, de profesores de centros de todas partes del territorio, en la que se podría calificar como la Fiesta de la Primavera del Consell Valencià de Cultura.